lunes, 1 de septiembre de 2014

¿Crees que tienes depresión post-vacacional?


En los últimos años se ha venido denominando como síndrome o depresión post-vacacional al conjunto de sensaciones que acompañan a algunas personas cuando abandonan sus vacaciones y deben incorporarse a su puesto de trabajo, las labores domésticas o incluso a sus estudios.

La persona puede presentar algunas de los siguientes sensaciones físicas, como cansancio, fatiga, somnolencia, molestias musculares, insomnio, etc. Y también algunas dificultades psicológicas como tristeza, irritabilidad, indiferencia, nerviosismo, problemas de concentración, etc.

Estos síntomas pueden durar varios días, se considera que si dura más de diez o quince días probablemente no se trate del síndrome post-vacacional y lo adecuado sería acudir a un profesional de la salud (médico o psicólogo) para que valore el problema.

Muchas de estas sensaciones se pueden considerar reacciones normales y esperables tras haber estado un determinado periodo de tiempo de vacaciones, sin el estrés de madrugar, de ir al trabajo o a estudiar, realizando actividades placenteras, incluso pudiendo viajar, con la distracción que ello supone. Una vez se interrumpe esto, el cuerpo necesita un cierto periodo de adaptación a la antigua rutina, en la que uno debe afrontar nuevamente las antiguas fuentes de estrés que desafortunadamente en muchas ocasiones nos están esperando nuevamente...

Algunas recomendaciones para afrontar este síndrome son:

  • Intenta regresar varios días antes de incorporarte al trabajo o a los estudios, te ayudará a adaptarte.
  • Retoma tu antigua rutina poco a poco, con paciencia.
  • Continua realizando algunos de los buenos hábitos que realizabas durante tus vacaciones (pasear, hacer algo de deporte, leer, etc.) El hecho de no estar de vacaciones no implica no poder hacer cosas con las que disfrutas.
  • Retoma o inicia algún hobby que te gusta, te distrae y te hace sentir bien.
  • Ten presente que esas sensaciones son la respuesta de tu cuerpo para adaptarse al cambio de situación y que con el paso de los días irán disminuyendo (en el caso de que se prolonguen demasiado en el tiempo o de que sean tan frecuentes e intensas de manera que dificulten tu vida cotidiana, acude a un profesional)
  • Aprende alguna forma de relajarte, ya sea a través de alguna actividad física (yoga, pilates, taichi chuan...) o a través del aprendizaje de alguna técnica de relajación.
  • Comparte tiempo con amigos, pareja, familia... ya sea para compartir tus preocupaciones, recordar las vacaciones o simplemente distraerte y pasarlo bien.

David Moleiro Melián
Psicólogo T-1799


¿Sobre qué tema de psicología te gustaría leer?